Es necesario una alfabetización digital donde los adultos responsables entiendan el funcionamiento de las diferentes redes sociales y asimismo, se empleen reglas con el uso de estas.
- Establecer un tiempo en el que el infante puede pasar en el celular, Tablet o computadora.
- Puede dedicarse determinado tiempo a lo social y determinado tiempo a los juegos.
- Contraseñas privadas pero compartidas exclusivamente con los padres o tutores.
- Dejarle claro al infante que su privacidad se respeta y que dichas contraseñas, así como datos personales no deben ser dados a nadie, ni a familiares, ni amigos, ni maestros.
- No aceptar ninguna solicitud de amistad que no sea supervisada y aprobada por los padres o tutores.
- Los maestros no tienen por qué tener en redes sociales a los menores de edad, especialmente en aplicaciones de mensajería como Telegram y WhatsApp. Sin embargo, en caso de hacerlo (especialmente por la situación de pandemia vivida actualmente), los mensajes deben ser supervisados constantemente, o bien, como mejor alternativa, son los padres o tutores quienes tienen que mantener esta comunicación con los maestros.
- Los familiares y amigos de la familia también deben ser supervisados en la comunicación vía redes sociales de los niños. Si algún familiar suele publicar cosas que no son apropiadas para el público menor, mejor no tenerlo en las redes del infante.
- Mantener una comunicación constante con los infantes: preguntarles qué les hace sentir incómodos, qué les gusta ver, escuchar o jugar.
- Estar alerta de la forma en la que el infante se desenvuelve pues puede ser víctima de cyberbulling.
- Revisar de forma constante lo que amigos del infante publican, juegan e invitan.
- Dejarle claro al menor que no debe hacer pública su información personal y estar al pendiente de ello: que no comunique su ubicación, lugar de residencia, escuelas, lugares que frecuenta, y, principalmente, supervisar las fotos que puede llegar a subir a sus redes, de preferencia que estas sean sólo de su rostro.
- Al mismo tiempo, los padres, tutores o familiares del infante deben evitar publicar fotos de los infantes en traje de baño o de cuerpo completo.
- En el caso de los adolescentes: es necesario respetar su privacidad y no obligarlos a compartir sus contraseñas con los padres o tutores.
- Mantener comunicación constante donde se evidencien los problemas de retos que pueden atentar contra su estado físico y emocional.
- Los padres o tutores deben estar abiertos a hablar de sexualidad con los adolescentes para evitar filtraciones de desnudos de estos mismos
- Es necesario dejar claro que “las muestras de amor” pueden traer problemas más grandes.
- Estar al pendiente de los cambios de actitud brusca de los adolescentes pues puede ser víctima de una relación violenta.
- Los maestros deben educarse sobre redes sociales y estar al tanto de los retos que salen de forma popular que pueden atentar contra la integridad física de cualquier menor.
- Hablar, ocasionalmente en clase, sobre los problemas que pueden traer esta clase de retos, pruebas y violencias en relaciones.
